O que tengan varias estancias muy buenas durante muchos años?

Vamos a reflexionar hoy de temas turísticos, que había dejado un poquito de lado en las últimas publicaciones.

Un día platicando un hotelero me decía que él prefería a los huéspedes que solo regresaban unas cuantas veces al hotel, porque cuando los clientes se volvían frecuentes se volvían un problema, empezaban a pedir descuentos o se quejaban de todo.

Me dejó pensando cuál es la mejor estrategia a largo plazo.

Si nosotros fuéramos ese huésped repetitivo, después de algunas estancias también querríamos más, no?

Porque ya sabemos todo lo que hay que ver o hacer en ese destino y como cualquier otro humano, siempre estamos buscando algo nuevo.

Por mucho que te guste algo, llega un momento en que aburre.

Sería mejor tener huéspedes nuevos siempre?

Es lo ideal, por supuesto, pero los clientes nuevos suponen un costo adicional, por ejemplo, para ganar la confianza de esa persona, que conozca lo que hay y lo que no hay dentro de las instalaciones, las actividades que puede realizar, etc.

• Un cliente nuevo significa una curva de aprendizaje para el personal, y para el propio cliente.

• Un cliente frecuente minimiza la curva, pero requiere nuevos productos o servicios en cada visita.

Todo depende de las prioridades que tengas y el rumbo en el que quieras llevar tu hospedaje.

Cuéntame, cuáles huéspedes prefieres? Hay alguno mejor que otro?

Más vale bueno por conocido, que malo por conocer?

Anímate a dejar tu comentario, me importa saber que piensas sobre este tema.

Estamos aquí para compartir experiencias y aprender de todos,

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